Serie: Las Características y Normas de
Nuestra Iglesia Local
Tema: 32
Pastor Jose Luis
¿Que Produjo la aflicción de Cristo?
¿Que produce la aflicción que Dios permite en nuestras vidas?
3 Figuras sobre la aflicción y propósito que nuestro Señor Jesucristo tuvo al hacerse hombre y la aflicción nuestra.
Isaías 53:3, Reina-Valera 1960
3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
1 Pedro 2:21, Reina-Valera 1960
21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
Romanos 8:28, Reina-Valera 1960
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Juan 14:15, Reina-Valera 1960
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
m – 9:07
Punto #1 – La aflicción y los sufrimientos y madurez de Jesus.
Punto #2 – Nuestros sufrimientos y nuestra madurez.
Punto #1 – La aflicción y los sufrimientos y madurez de Jesus.
Hebreos 2:10, Reina-Valera 1960
10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
Hebreos 5:7-9, Reina-Valera 1960
7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
Hebreos 4:14-16, Reina-Valera 1960
14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 7:26, Reina-Valera 1960
26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
m – 19:23
Juan 1:14, Reina-Valera 1960
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Mateo 4:3-4, Reina-Valera 1960
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Mateo 26:38-39, Reina-Valera 1960
38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
1 Timoteo 2:5, Reina-Valera 1960
5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
m – 30:44
Punto #2 – Nuestros sufrimientos y nuestra madurez.
Romanos 5:3-5, Reina-Valera 1960
3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Santiago 1:2-3, Reina-Valera 1960
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
2 Corintios 4:16-18, Reina-Valera 1960
16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
m – 38:05
3 Figuras sobre la aflicción y propósito que nuestro Señor Jesucristo tuvo al hacerse hombre y la aflicción nuestra.
Figura #1 – El Padre que nos disciplina
Hebreos 12:5-11, Reina-Valera 1960
5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
10 Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.
11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Figura #2 – Aquel hombre orfebre
Orfebre – Persona que labra objetos artísticos de oro, plata y otros metales preciosos, o aleaciones de ellos:
Isaías 48:10, Reina-Valera 1960
10 He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
Efesios 1:4, Reina-Valera 1960
4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
1 Pedro 1:3-7, Reina-Valera 1960
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
m – 47:36
Figura #3 – El hortelano
Hortelano – Persona que cuida y cultiva una huerta:
Juan 15:1-2, Reina-Valera 1960
15 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.