Serie: Las Características y Normas de
Nuestra Iglesia Local
Tema: 40, Pastor Jose Luis Córdova
Juan 14:15, Reina-Valera 1960
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Hechos 13:47-52Reina-Valera 1960
47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:
Te he puesto para luz de los gentiles,
A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.
48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
49 Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia.
50 Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites.
51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio.
52 Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.
2 Corintios 5:7, Reina-Valera 1960
7 (porque por fe andamos, no por vista);
1 Pedro 1:1, Reina-Valera 1960
1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
1 Pedro 1:3, Reina-Valera 1960
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
1 Pedro 1:4-9, Reina-Valera 1960
4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
Razones en lo cual vosotros os alegráis
- Dios nos hizo renacer para una esperanza viva.
- para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
Juan 14:2, Reina-Valera 1960
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Santiago 1:14, Reina-Valera 1960
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
- para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero
- para que vuestra fe sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo
Juanan 16:33, Reina-Valera 1960
33 En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Filipenses 1:21, Reina-Valera 1960
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
1 Corintios 15:3, Reina-Valera 1960
3 Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
- para que os alegráis con gozo inefable y glorioso;
- porque vuestra fe es la salvación de vuestras almas
Tito 2:11, Reina-Valera 1960
11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Efesios 2:8, Reina-Valera 1960
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Tito 3:3-7, Reina-Valera 1960
3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.
4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
Juan 1:12, Reina-Valera 1960
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:12-13, Reina-Valera 1960
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Romanos 5:1, Reina-Valera 1960
5 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:1, Reina-Valera 1960
5 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos 8:16-18, Reina-Valera 1960
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
1 Juan 2:15-17, Reina-Valera 1960
15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Salmos 46:2, Reina-Valera 1960
2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Romanos 7:19, Reina-Valera 1960
19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Salmos 51:7-12, Reina-Valera 1960
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.