Serie: Libres por Él y para Él
Pastor José Luis Córdova
28 de agosto 2022
13 “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Lectura Principal: Gálatas 5:13-14, RVR1960
Gálatas 5:13-14, Reina-Valera 1960
13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Efesios 2:12, Reina-Valera 1960
12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Romanos 6:23, Reina-Valera 1960
23 Porque la paga del pecado es muerte…
1 Juan 4:15, Reina-Valera 1960
15 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
Éxodo 21, Reina-Valera 1960
Leyes sobre los esclavos
Gálatas 5:1, Reina-Valera 1960
5 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Santiago 1:13-15, Reina-Valera 1960
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
1 Corintios 10:13, Reina-Valera 1960
13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
Romanos 8:2-6, Reina-Valera 1960
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Juan 3:3, Reina-Valera 1960
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Gálatas 5:13-14, Reina-Valera 1960
13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Tipos de amor de acuerdo a la biblia
Amor Eros: palabra usada para expresar amor sexual o los sentimientos de excitación que se comparten entre individuos que se sienten físicamente atraídos uno al otro.
Amor Phileo: esta palabra habla más del afecto cálido compartido entre familiares o amigos. Phileo puede estar más asociado con las emociones o el corazón
Amor Ágape: se define como el “amor abnegado”. Es el amor que mueve a las personas a la acción y busca el bienestar de los demás, sin importar el costo personal. Bíblicamente hablando, agapao es el amor que Dios mostró a Su pueblo al enviar a Su Hijo, Jesucristo, a morir por sus pecados. Es el amor que se centra en la voluntad, no las emociones ni la libido. Este es el amor que Jesucristo manda a Sus discípulos mostrar hacia sus enemigos
1 Juan 4:7-8, Traducción en lenguaje actual
7 Amados hijos míos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Marcos 7:20-25, Reina-Valera 1960
20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
Gálatas 5:16-17, Reina-Valera 1960
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Romanos 6:12, Reina-Valera 1960
12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
Romanos 8:12-13, Reina-Valera 1960
12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Gálatas 6:7-8, Reina-Valera 1960
7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Diccionario Bíblico
NATURALEZA DEL PECADO
El pecado consiste en cualquier infracción de las normas que salvaguardan la vida normal, o sea, la comunión entre Dios y el hombre o entre los hombres. El pecado (como JUSTICIA) se interpreta en términos de relaciones personales: pecar contra alguien, sea Dios u otro hombre. Y como es Dios el que ha establecido las normas que se infringen, cada pecado es, al final de cuentas, rebelión contra Él (2 S 12.13; Sal 51.4).
MUERTE
La muerte humana no implica dejar de existir; más bien consiste básicamente en una separación. La muerte física es la separación entre lo físico y lo inmaterial, o sea, entre el CUERPO y el ALMA. La muerte espiritual es la separación del ser humano de su Dios.
La muerte física fue resultado del pecado original, pero Adán no perdió la vida el día que comió del fruto prohibido, sino vivió 930 años (Gn 5.5). Su muerte consistió en dejar de ser inmortal: comenzó a envejecer desde aquel momento y la muerte le fue inevitable.
Se supone que, si no hubiera desobedecido a Dios, hubiera sido inmortal, tanto física como espiritualmente.