Serie: La Armadura del Soldado de Jesucristo
Predicador: Pastor José Luis Córdova
11 de noviembre de 2022
2 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
2 Timoteo 2:1-5, Reina-Valera 1960
Efesios 6:10-12, Reina-Valera 1960
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Efesios 4:1, Reina-Valera 1960
4 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,

Al momento de ser cristianos, nos pasamos al nuevo bando. No bebemos dar tregua. No dar oportunidad a la carne. No dar oportunidad al enemigo que nos vence.


Hay recursos que necesitamos para afrentar dicha guerra, dichas aflicciones. Dichas luchas para salir victoriosos.
Hay un cuartel general en el cual debemos mantener contacto – el Trono de Dios. La misma presencia de Dios.
Todo el equipo de combate para una guerra espiritual.
Efesios 1:3-4, Reina-Valera 1960
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
Efesios 6:10, Reina-Valera 1960
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.


Nueve Frutos del Espíritu Santo
Efesios 6:12-18, Reina-Valera 1960
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;